RAZONES PARA COMER PAN
Razones para comer pan: El pan es el sustento básico de cualquier dieta saludable en los cinco continentes ¿Pero en qué nos ayuda este rico manjar?
Proteínas, hierro, zinc, magnesio, potasio, niacina, vitamina B2, ácido fólico y vitamina B6, todas estas vitaminas y nutrientes es lo que aportas a tu cuerpo cada vez que consumes un pan básico, aumentando aún más su valor nutritivo en función de la especialización que consumas.
RAZONES PARA COMER PAN
El pan, además nos aporta almidón, un hidrato de carbono que nos proporciona la energía para funcionar y para mantener nuestra composición corporal de manera óptima, por eso es muy recomendable acompañar cada comida con una porción, ya que en la época actual solemos abusar de las proteínas y grasas constantemente y el almidón consigue así equilibrar las necesidades del organismo. Otro de los grandes valores nutritivos que obtenemos de este alimento es la fibra, que también nos aporta (entre un 10% y 20%) y obtiene un valor relevante, ya que es un nutriente importante para la salud digestiva, enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2.
Entre los diferentes tipos de pan, encontramos nombres muy famosos por su sabor y la facilidad para combinarlos con otros alimentos como el pan de centeno, pan de kamut, pan de queso o el pan de pipas entre otros, pero ¿Sabes realmente el valor nutritivo de estas especialidades?.
Con un sabor dulce y agradable, encontramos el pan de Kamut. Uno de los más viejos tipos de harina y muy demandado hoy en día por sus beneficios. Este pan tiene una concentración superior de proteínas, lípidos, fibra, minerales y vitaminas ideal para deportistas o niños. En general es un pan para personas que demanden un gran aporte de energía diario.
El pan de queso, un clásico gourmet para acompañar cualquier aperitivo mientras degustas un buen vino, aporta al organismo un alto contenido en Omega 3 y Omega 6 mejorando de este modo la visión y el sistema inmunológico. Rico en ácido linoleico conjugado, ayuda a disminuir el riesgo de padecer de corazón o cáncer.
Por otra parte, el pan de semillas tiene un alto contenido en ácido alfa como el del pescado, convirtiéndose en
esencial para funciones cerebrales como la memoria, las funciones del comportamiento y el rendimiento del cerebro.
El pan integral es un clásico de la vida healthy. Curiosamente entre sus principales beneficios encontramos uno que nos llega a través de un acto reflejo como es el recuperar el ejercicio de la masticación, ya que ayuda a preparar los alimentos para que
tengamos una digestión más fácil. Además de este dato curioso, el pan integral actúa como antioxidante frenando el envejecimiento de las células a la vez que consumiéndolo se facilitará la expulsión de sustancias carcinógenas reduciendo en especial el riesgo de padecer cáncer de colon.
No nos olvidemos del pan de centeno, hecho con harina de centeno y con un bajo contenido en gluten tiene la
capacidad de mejorar la circulación en la sangre, es laxante y disminuye la absorción de azucares simples, por lo que es altamente recomendable para personas que sufren de diabetes.
En definitiva, con el ejemplo de estas cinco variedades queda patente lo fundamental que resulta el consumo de pan dentro de nuestra dieta diaria, y como podríamos conjugar los diferentes tipos según las principales necesidades fisiológicas.
Pero, aún hay más. Es falso que el pan provoca aumento de peso con su consumo, ya que es un alimento que unido a una actividad física regular disminuye la carga glucémica y consumiéndolo en proporciones adecuadas (hasta 400 gramos diarios) nos ayuda a bajar de peso.
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